PELICULA MEXICANA "BAJO LA MISMA LUNA", EN EL CENTRO CULTURAL SIMÓN BOLÍVAR, DE MONTREAL
Sábado 11 de junio 2011.
Communivision Canada.
MONTREAL.
A través de este espacio, el Centro Cultural Simón Bolívar del Consulado General de Venzuela en Montreal, invita a todos nuestros lectores a su ciclo de películas. El próximo miércoles 22 de junio a las 6 de la tarde, una película buenísima que les recomendamos: Bajo la Misma Luna, hablada en español, una coproducción México-Estados, dirigida por Patricia Rigen, con Adrian Alonso, Kate Del Castillo, Eugenio Derbez, Maya Zapata, Carmen Salinas, Maria Rojo, Mario Almada, America Ferrera y Los Tigres Del Norte.
Un niño llama todos los domingos desde México a su madre, que trabaja indocumentada en Los Angeles, California. Hace cuatro años que no se ven y se prometen que muy pronto se reencontrarán, pero cuando la abuela muere, Carlitos se lanza a la peligrosa aventura de cruzar la frontera para llegar donde su mamá.
También, desde el 14 de junio hasta el 29 de junio del 2011 se presenta la exposición “Agua”, de la artista Laura Carina Azcue, escenógrafa argentina graduada en la universidad de El Salvador, Buenos Aires. Ella ha trabajado en teatro, cine, televisión, museos, entre otras actividades durante 18 años. La artista reside actualmente en Montreal, dedicada a la pintura en óleo.
Si usted desea impartir gratuitamente clases de idiomas, baile, manualidades, talleres, música, entre otros, escriba a: ccsb@consulvenemontreal.org
La asistencia a estos eventos es gratuita. El Centro Cultural Simón Bolívar
se encuentra en el 394 de Maisonneuve Oeste, Metro Place-des-Arts. Salida Bleury, en Montreal. Horas de apertura: de lunes al viernes de 14 a 19 horas. Informaciones : 514-843-8033 o 514-274-6939.
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MASCOUCHE, Québec, (CPN Press Service).— Fuerte presencia mexicana. Y una fiesta multicolor con la asistencia de muchos niños, los hijos, ya quebequénses, de inmigrantes de diversas nacionalidades, que han dado el toque mágico de ternura, esperanza e integración.
Este ha sido el 6º. Festival de las Naciones de Mascouche, Québec, celebrado hace unos días: un mosaico multicultural, polilingüístico, multiétnico e interracial, que amalgama a personas provenientes de más de 100 países.
Y la parte central del festival está dedicada a Haití, un homenaje al país que fue devastado el pasado 12 de enero por uno de los más fuertes terremotos en la historia del continente americano y que dejó un saldo de más 200 mil muertos y una secuela de destrucción. La solidaridad aquí se hace patente y la asistencia numerosa de inmigrantes haitianos es ovacionada.
Todo inicia con una concelebración religiosa de casi tres horas, que se convierte en fiesta y en desfile de participantes, ofrendas y manifestaciones musicales y culturales de todos los países presentes: Ucrania Argentina, Bolivia, Brasil, Grecia, Alemania, Suecia, Mozambique, Egipto, Japón, Francia, España, Bielorrusia, Camerún, El Salvador, Italia, Guatemala, Colombia, Filipinas, Venezuela, Chile, La India, Angola, Irlanda, Bélgica, Vietnam, China, Turquía, Rusia, Perú y muchas naciones más.
Por supuesto, también México, Québec y representaciones de las Primeras Naciones Indígenas de Canadá.
Un grupo de niños de Vietnam, África, Grecia y México encabezan el desfile, portando entre sus manos una bandera de Haití ampliamente desplegada. Los aplausos y gritos estallan dentro de la catedral de Saint-Henri de Mascouche.
Resuena el mariachi de Gustavo Sánchez, con el violín de Mario Alcantar y el guitarrón de Jorge Hernández. Enternece la voz infantil y las mandolinas de la Familia de Edwin Morales, de Guatemala. Impone la sobriedad del coro de L’a Association Culturelle Haïtienne, La Perle Retrouvée.
Hay globos, colorido, música, despliegue de casi un centenar de banderas, alegría y hermandad entre todos estos inmigrantes, unidos por Québec, por Canadá y por el idioma francés.
Se guardan tres minutos de silencio por las víctimas de Haití. Y la fiesta prosigue en el Pavillón du Grand-Coteau, en el 2510 del boulevard Mascouche, con un banquete que se ofrece a invitados, turistas y a toda la comunidad, que consta de una muestra gastronómica de cada uno de los cien países de donde provienen quienes aquí hoy participan en esta especial festividad.
Se degustan desde el famoso Couscous de Québec, pasando por pastas italianas, tacos mexicanos, arepas colombianas, comida haitiana, quesos de Francia, carnes frías de Alemania, frutas, verduras y postres de todo el mundo.
Y el Festival continúa en su parte musical con salsa, merengue y cumbia, con Katrin Paquin de Mascouche, La Fiesta Latina de Jorge Hernández y los ritmos que hacen que el cuerpo se contorsione y se encienda, a pesar del intenso frío del exterior, de casi 15 grados bajo cero.
Y el momento más intenso del espectáculo se vive con la presencia del cantautor mexicano Gustavo Sánchez, quien acompañado en el violín por Mario Alcantar y en el guitarrón por Jorge Hernández, desgaja bellas piezas del folklore de México, como Serenata Huasteca y El Querreque.
Gustavo es ovacionado pues realiza su presentación en francés y canta dos temas de su inspiración, uno de ellos en el idioma de Moliére: Juste comme Ça. Y también de su autoría, Un Típico suspiro.
Para finalizar, entre aplausos interpreta la clásica canción México Lindo y Querido, que hace estremecer a los corazones de quienes vivimos fuera de nuestro país.
Viene enseguida el colorido y belleza de vestidos, trajes y mujeres del Ballet Nadxieli, de México, que ejecuta bailes regionales de Veracruz y de Jalisco, una presentación impecable y espectacular que impacta a todos, en la parte final de este Festival pleno de alegría y de integración multicultural.
Gustavo Sánchez-Serenata Huasteca.
video.tiscali.it/canali/truveo/1077526408.html
Gustavo Sánchez-México Lindo y Querido.
http://videos.apnicommunity.com/Video,Item,2687269395.html
Gustavo Sánchez-El Rey.
http://mydeshitube.com/video/UKdrN8WXMzs/GUSTAVO-SANCHEZ-EL-REY.html
Gustavo Sánchez-Sabes.
http://mydeshitube.com/video/PLerCjZQjwo/GUSTAVO-SANCHEZ-SABES.html
Gustavo Sánchez-Un Típico Suspiro.
http://mydeshitube.com/video/LvlezOQdmE8/GUSTAVO-SANCHEZ-UN-TIPICO-SUSPIRO.html
Juste Comme Ça
http://www.youtube.com/watch?v=e2OYznkzmws
MONTREAL, Canada.-- Los cantantes y compositores mexicanos, Gustavo Sánchez y Jorge Hernández Plata, participarán representando a la comunidad latinoamericana este domingo 31 de enero, en el Sexto Festival de las Naciones, Fête des Nations 2010, en Mascouche, Québec.
Se trata de una celebración especial en una ciudad situada al norte de Montreal, yendo hacia Québec en cuyo festival anual participan residentes originarios de todo el mundo.
Todo comenzará el domingo 31 con una gran ceremonia a las 10:30 de la mañana en la iglesia de Saint-Henri, seguida por un banquete comunitario que será servido en el Pavillón du Grand-Coteau, en el 2510 del boulevard Mascouche.
Enseguida darán inicio los espectáculos de cantos y danzas de diversos países, programados dentro de este Festival.
Los organizadores de la Fête des Nations señalan que esta es una bella ocasión para conocer e intercambiar juntos los orígenes y costumbres de muchos mascouchois y mascouchoises (pobladores hombres y mujeres de Mascouche) de todos colores y sabores, que aporten alimentos típicos de su país de origen y que deseen degustar los de otras regiones del mundo.
Del azucar, a la crema y al couscous, sin olvidar los tacos y las carnes frías tradicionales.
Y todo es gratuito.
LA TERRIBLE ENFERMEDAD
Communivision Canada / NDC News.
6 de enero de 2010.
MONTREAL, Canadá.-- El pasado viernes primero de enero falleció la cantante y autora montrealense de origen mexicano-estadounidense, Lhasa de Sela.
Ella murió en su apartamento de Montreal, a los 37 años de edad, víctima de un cáncer de seno. Esta exquisita cantante y compositora, nacida en 1972 en Big Indian, muy cerca del legendario Woodstock, Nueva York, era hija de padre mexicano, un profesor y escritor, y de madre estadounidense, fotógrafa hija de un inmigrante libanés.
Lhasa vivía en Montreal desde 1991 y era aclamada aquí y en todo Norteamérica y Europa por su bello canto, su evocativa música con reminiscencias latinas dentro del Folk y el rock, con ciertas tendencias al blues y al jazz y fusiones de ritmos country, gitanos, árabes, libaneses, mexicanos, latinoamericanos, así como de “chanson” francesa y klezmer, que es la la música de los judíos de Europa del Este. Y por supuesto, con elementos de la canción ranchera mexicana.
De voz desgarradoramente adorable, con el tono que semeja un oasis de vida en medio de un desierto, su canto alucinante y un ritmo cadencioso, Lhasa atravesó fronteras. Su primer álbum “La Llorona”, respiraba su herencia mexicana e hispana y en su voz se notaba la influencia de una de sus heroínas en la música: Chavela Vargas; enseguida grabó The Living Road, un disco con canciones en español, francés e inglés, con el que conquistó al mundo y vendió más de un millón de copias.
Lhasa de Sela se llamaba así en honor a la capital del Tibet, el legendario país budista del Himalaya, al pie del Everest. Lhasa, un nombre que se le ocurrió a su madre, Alexandra Karma mientras leía El Libro Tibetano Sobre la Vida y La Muerte.
La cantante quebequénse-estadounidense-mexicana, ganó en 1997 el Premio ADISQ, el mayor reconocimiento que otorga la Association Québécoise de l'Industrie du Disque, du Spectacle et de la Vidéo, por el mejor álbum de música de ese año, para su disco La Llorona, así como el premio Juno en la misma categoría, en 1998.
En 2005 obtuvo el BBC World Music Award que le otorgó la BBC de Londres como la mejor artista de Las Américas. Ese mismo año el periódico The Times, de Londres, ubicó su álbum, The Living Road, como el tercer mejor álbum de la década.
Su tercer y último álbum fue “Lhasa”, que apareció apenas en agosto de 2009, cinco meses antes de su muerte.
Lhasa de Sela pasó su infancia recorriendo las carreteras de México y de Estados Unidos con sus padres en medio de una vida hippie, en un viejo autobús escolar convertido en el hogar de dos adultos, cuatro niñas, tres gatos, un loro, dos tortugas y un perro.
Sin televisión. ni electricidad, ni agua corriente ni teléfono, las pequeñas leían todo el tiempo y por la noche organizaban espectáculos.
Lhasa vivía desde los 19 años aquí en Montreal, a donde llegó para estar con sus tres hermanas, que estudiaban en una escuela circense. Venía de pasar un año en el sur de Francia, en el pequeño circo en el que trabajaban sus hermanas, una de ellas como payaso; la otra como funambulista y la tercera, contorsionista y acróbata.
Lhasa creció escuchando a Violeta Parra, Chavela Vargas, Billie Holiday, Amália Rodrigues, Maria Callas... Siempre le atrajo la música triste, confesaba.
En Montreal, acompañada por el guitarrista y productor Yves Des-rosiers, Lhasa actuó durante cinco años en bares como Le Quai des Brumes o Les Bobards. Lugares ruidosos en los que cantaba con las manos en los bolsillos y los ojos cerrados para un público que bebía y hablaba.
Lo explicó en una entrevista para El País: "Me dije que no podía enojarme con ellos porque no tenían obligación de escucharme. Era yo quien tenía que hacer que quisieran escucharme de verdad y no por cortesía".
Según ella, cada canción surgía de una chispa y ya venía en un idioma determinado: español, inglés -las lenguas de mamá y papá- o el francés de la ciudad que la acogió. Sus composiciones se escuchan en la película de John Sayles Casa de los Babys, en un documental de Madonna y en la serie Los Soprano.
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Con información de El País, de España y La Gazette, de Montreal.
CANTO DE LA INDIA, CON ANANDITA BASU
* Memoria y crónica de la presentación en Montreal de esta artista de La India, estrella mundial de la música y la danza tradicional hindú y del Sahaja Yoga, quien realiza una gira por Canadá
Por ILLYANA PAOLA ACOSTA.
Communivision Canada.
MONTREAL, Québec, (CPN News Service).— Domingo una de la tarde, Restaurante Cactus de esta ciudad. La idea de asistir a una presentación de meditación y danza de La India en una discoteca de salsa y otros rítmos candentes de Latinoamerica, era por demás fuera de lo común.¿Cómo relacionar un sitio de culto a la pasión y el cachondeo, con la espiritualidad del Sahaja Yoga?
Y bien, fue en el marco de este escenario que Anandita Basu reconcilió conceptos, aparentemente tan opuestos, con la magia de su sola presencia. Aún no estaba en el medio de aquel escenario (para algunos tan cotidiano y en donde tantas historias constantemente se desarrollan) y ya se sentía su fuerza. Entre el vapor de té recién hecho se le veía caminar pensativa, en una total preparación.
Después de la cordial introducción, deleitó a los presentes con la primera danza, dedicada a la alegría en la disciplina del Kathak. Por momentos daba la impresión de estar a punto de elevarse y nosotros con ella al verla, para hacernos tocar tierra de nuevo con la fuerza de sus pies sobre la duela.
Terminada la primera danza pidió a todos entregarse a un momento de meditación para “sentir el arte desde adentro”, en sus propias palabras. Cabe mencionar que entre el público habían tambien niños, los cuáles llenaban el espacio con su vocecitas de trino; sin embargo, ningún otro sonido se percibió más en el instante en que ella empezó a hablar. Los niños tambien meditaban. Una meditación sencilla pero poderosa, que sugún Anandita, le cambio la vida.
Después de un canto en Hawailli, un hombre tomó la palabra para compartir una anécdota, por demás impresionante, de la vida de esta maravillosa Diosa encarnada. Al haber imigrado a Colombia siguiendo a su esposo, Anandidta se vió de pronto sumergida en una profunda tristeza al no poder plenamente integrarse a la sociedad que la recibiá, por una incapacidad incomprensible para hablar el idioma (cabe mencionar que para entonces ella ya dominaba 5 idiomas, razón por la cual le era aún más decepcionante no ser capaz hasta ese momento de comunicar en español).
En meditación pidió a Dios/Diosa que le ayudara a aprenderlo para poder transmitir a los demás todo el amor que tenía para compartir también con el lenguaje hablado. La mañana siguiente al despertar, el español surgió de su boca, espontáneamente.
Se sabe que esta magnífica bailarina efectuó sus primeras danzas a la edad de 4 años habiéndole sido transmitido este arte de su madre Anjana Basu, la más prestigiada cantante de música tradicional de India.
Finalmente, todo culminó en una danza colectiva a ritmo de cumbia ( la cual Anandita baila como toda una colombiana), con lo que le devolvió al sitio (antro) toda su personalidad habitual y su sentido. El Cactus pasó una vez más de escenario artístico a pista de baile, donde la gente compartió gustosa el preciado regalo de la alegría.
Se justifica así el porqué un evento como tal se desarrolló en un templo de pasión y deseos como el Cactus: porque la pasión y espiritualidad son parte de lo mismo: energía divina que nos hace ser lo que somos y sentirnos realmente vivos. Gracias a Anandita Basu y a los organizadores de esta enriquecedora experiencia.